Agro y ganadería
Por Redacción , 11 de julio de 2023 | 14:21Ante bajas temperaturas INIA entrega recomendaciones para predios ganaderos
Atención: esta noticia fue publicada hace más de un añoDebido a las heladas se ha declarado Alerta Temprana Preventiva para la Región de Los Lagos.
“En las praderas el daño por heladas ocurre cuando se forma hielo en el interior de los tejidos y se destruyen las células de las plantas. El daño directo lo provocan los cristales de hielo que se forman en el protoplasma de las células (congelamiento intracelular), mientras que el daño indirecto ocurre cuando los cristales se forman en el espacio extracelular. Ambos tipos de daño pueden afectar a la planta completa o parte de ella, reduciendo su rendimiento y calidad”, explicó Alfredo Torres, especialista en praderas y cultivos forrajeros del Centro Regional de Investigación INIA Remehue.
“Cuando el agua del interior de las células pasa a través de las membranas celulares y se deposita como cristales de hielo fuera de las células, al haber un descongelamiento rápido o por efectos mecánicos como pisoteo o paso de maquinaria, la planta se daña por deshidratación, tomando un color morado”, añadió el profesional.
“Para impedir esto el productor debe evitar el pisoteo en potreros congelados, usando los callejones o patios de espera mientras permanezca la escarcha”, resaltó.
Sostuvo que “el congelamiento de las praderas trae consigo una disminución en su tasa de crecimiento, afectando por ende la disponibilidad de forraje para los animales, haciendo necesario sustituir el pastoreo directo de la pradera con otro tipo de alimento que normalmente los productores tienen conservados como ensilaje de pradera o maíz, entre otras opciones. Sin embargo, si es necesario comprar alimentos suplementarios, se debe buscar el que tenga el menor costo por unidad de nutriente”.
A su juicio, otro aspecto importante a considerar en invierno es que “entre las funciones que debe cumplir el organismo de los animales está la mantención de la temperatura corporal. Cuanto más extremo sea el frío, una mayor cantidad de la energía del alimento debe ser utilizada para mantener esta temperatura, dejando una menor cantidad para destinarla a producir leche, carne o la gestación de una cría, por ejemplo”.
En este sentido, “el factor climático que más afecta a los animales es el viento, por lo tanto, deben ser resguardados en potreros con matorrales u otro tipo de protecciones”, subrayó.