Dos semanas sin agua potable: Vecinos de la Colonia protestaron

Vecinos del sector La Colonia, en Alerce protestaron por la crítica situación sanitaria que atraviesan. Llevan dos semanas sin agua potable.

En una manifestación liderada por los residentes de la Colonia, en el sector de Alerce, la comunidad expresó su preocupación y descontento debido a una serie de incumplimientos por parte del municipio de Puerto Montt. La protesta, que tuvo lugar y se intensificó con el corte de la ruta V-615, destacó una situación crítica relacionada principalmente con la falta de suministro de agua potable.

Los residentes sostienen que la carencia del recurso hídrico persiste por más de dos semanas, y afirman que los camiones municipales encargados de la distribución sólo abastecen a ciertas viviendas, dejando a otras sin acceso al recurso esencial. Helmuth Contreras, vecino de la Colonia, subrayó la gravedad de la situación sanitaria que están enfrentando.

“Ayer fui a la Delegación de Alerce, me contestaron que había siete camiones en caravana para la Colonia, nunca llegaron. Tres camiones han llegado. No se han hecho presentes, sólo firmando papeles y no sé para qué. Ya no hay agua y la red que tenemos no da abasto para la gente. Ese es el problema que tenemos hace muchos años. Queremos que vengan las autoridades, que den la cara, aquí donde estamos haciendo la huelga. No sacamos nada que estén en la oficina, nos citan allá y no dan la cara tampoco" declaró Contreras.

La problemática no se limita a la Colonia, ya que residentes del sector de Alerce Histórico también se unieron a la protesta, argumentando que han enfrentado desafíos similares sin recibir respuestas o soluciones por parte de las autoridades locales.

Ante esta situación, la comunidad anunció la realización de nuevas reuniones con la esperanza de contar con la presencia de las autoridades locales. Advirtieron que, en caso de no obtener soluciones inmediatas, intensificarán las protestas en busca de respuestas concretas a sus demandas. La falta de agua no solo es un problema en sí misma, sino que también está generando una serie de consecuencias adversas que los residentes consideran inaceptables.