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Por Mario Guarda , 21 de abril de 2021Con rogativa ancestral se despidieron restos de ballena azul varada en Chumilden
Atención: esta noticia fue publicada hace más de 3 añosAntes del procedimiento para determinar su causa de muerte, Sernapesca accedió a la solicitud de una comunidad indígena local, la cual realizó un ritual de despedida del cetáceo, en la playa de la comuna de Chaitén.
La ballena había varado el domingo 11 de abril, de acuerdo a lo informado por la Capitanía de Puerto de Chaitén, quienes se comunicaron con la Dirección Regional de Sernapesca Los Lagos. Efectivos de la Armada hicieron llegar imágenes lo que permitió determinar preliminarmente que se trataba de un ejemplar juvenil macho de ballena azul (Balaenoptera musculus), de 14,3 metros y aproximadamente 30 toneladas, especie cuya conservación además está declarada “en peligro”.
“Al evaluar las imágenes, se puede inferir una condición de carcasa tipo 4: algunas zonas de la piel en el área caudal comienzan a desprenderse o están ausentes, ojos aparentemente ausentes o hundidos, la coloración de su piel da indicios de una carcasa aparentemente bien mantenida y fresca, por lo cual se presume una muerte reciente”, detalló la encargada regional de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, Marisol Romero.
Asimismo, Sernapesca Los Lagos determinó que el viernes 16 se realizaría una necropsia para establecer las causas de muerte, para lo cual se coordinó una visita al lugar junto a la Autoridad Marítima y con el apoyo de las organizaciones Panthalassa y Fundación Meri; ONGs que cuentan con equipos científicos vinculados al estudio de grandes cetáceos.
SOLICITUD DE COMUNIDAD INDÍGENA
Al enterarse del varamiento, la comunidad local tomó contacto con Sernapesca para solicitar la realización de charlas educativas y también la posibilidad de mantener en el lugar los restos de la ballena en una exhibición permanente, con fines académicos. Asimismo, la Comunidad Indígena Chaingo de Loyola envió una carta solicitando hacer un ritual de despedida para la ballena:
“Sabemos que existen protocolos por salud pública por la descomposición de la misma, que debe ser enterrada para que se lleve a cabo el proceso de descomposición. También nos preocupa y queremos estar informados posterior a la necropsia para saber las causas de su muerte. Pero antes que se realice el proceso de sepultar y que quizás no sea el lugar definitivo de la misma, solicitamos poder realizar antes una ceremonia o rogativa para despedir el espíritu de la Ballena como parte de la espiritualidad de los Pueblos Originarios”.
Así lo informó Branny Montecinos, Director Regional (S) de Sernapesca Los Lagos, quien detalló que la comunidad local en su conjunto “pidió la donación del esqueleto para su uso en educación y exhibición. Asimismo, una organización indígena local nos solicitó poder hacer una rogativa, para despedir este mamífero marino, previo al inicio de la necropsia, y estamos muy contentos no sólo de haber cumplido con el propósito de la expedición sino también de haber sido parte de esta ceremonia ancestral”.
Ricardo Sáez, jefe de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, indicó por su parte que realizaron charlas educativas en las escuelas rurales Loyola y Chumilden, “explicando el rol ecológico de estos cetáceos, así como la importancia de su protección y conservación. Paralelamente, se está coordinando con la municipalidad de Chaitén la inhumación de los restos in situ, para posteriormente realizar la exhumación y reconstrucción del esqueleto, para ser instalado en una exhibición permanente, esto último con el auspicio de la Fundación MERI”.
Ana María Molina, Directora Ejecutiva de Fundación MERI, indicó por su parte que “la participación de la comunidad en las iniciativas relacionadas con la conservación es fundamental. Es imposible que exista un trabajo eficiente en este sentido, si no participan en éste el Estado en conjunto con el sector privado y la sociedad civil. Por ello, agradecemos que Sernapesca nos haya invitado a ser parte no sólo de la investigación científica, sino también de las actividades con las escuelas locales, cuyos estudiantes, docentes y apoderados son protagonistas en esta historia”.
La rogativa se realizó la mañana del pasado viernes con la asistencia de unas 30 personas, incluidos funcionarios de Sernapesca y representantes de las ONGs, así como los niños de la comunidad local. Una vez terminada la ceremonia se realizó la necropsia, para finalmente proceder al entierro de los restos de la ballena.
Fuente: Sernapesca.