El 80% de los chilenos no duerme lo suficiente, advierten especialistas

En el Día Mundial del Sueño, expertos alertan sobre los riesgos del déficit de descanso en la salud.

Este 14 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, una fecha destinada a crear conciencia sobre la importancia de un descanso adecuado y los riesgos asociados a la falta de sueño. En Chile, el 80% de la población no duerme entre las 7 y 9 horas recomendadas, según cifras de la Sociedad Chilena de Medicina de Sueño (SOCHIMES). Además, menos del 30% mantiene un horario fijo para acostarse y despertarse, y a nivel global, solo un tercio de las personas que duermen mal consulta a un especialista.

El neurólogo Álvaro Vidal, de la Unidad del Sueño de Clínica MEDS, explicó que mantener hábitos regulares es fundamental para mejorar la calidad del descanso. “La principal recomendación es cumplir con una rutina horaria de sueño que permita siempre dormirse a una hora y despertar a una hora de la forma más regular posible, manteniendo ese horario durante la semana y el fin de semana. Lo recomendable es tener de 7 a 8 horas de sueño y jamás menos de seis”, señaló.

Para favorecer un sueño reparador, el especialista sugirió evitar el uso de dispositivos electrónicos como celulares, televisores o tabletas al menos una hora antes de acostarse. También destacó la importancia de la relajación previa al descanso. “Para esto pueden existir múltiples métodos como los ruidos blancos, la audición de música que sea relajante, pero en ningún caso ver películas o videos. Y hay que evitar pensar en los problemas del día o planificar el día siguiente cuando ya están acostados en su cama con la intención de dormir”, indicó.

El neurólogo agregó que ciertos hábitos pueden interferir con la calidad del sueño. “No se debe comer muy tarde y no se debe tomar cafeína después de las 12 del día, ya que así se evita la hiperestimulación o que la persona ande más activa en las horas que se acerca el sueño, y así se logra disminuir el número de veces que la persona orina durante la noche, que es algo que habitualmente corta el sueño”.

En cuanto a las siestas, Vidal advirtió que pueden alterar el ritmo del sueño nocturno, por lo que recomendó evitarlas. También sugirió alternativas para inducir la relajación antes de acostarse, como beber un vaso de leche tibia o tomar una ducha corta de agua caliente. Asimismo, desaconsejó el uso excesivo de alarmas en los celulares. “Genera un sueño fraccionado de muy mala calidad y no mejorará el rendimiento durante el día. Además, está el riesgo de no despertar a tiempo para iniciar las actividades del día y es más bien un estresor que puede repercutir en la calidad del descanso”, explicó.

Finalmente, el especialista enfatizó que un sueño adecuado, acompañado de una alimentación saludable y actividad física regular, contribuye a un mejor desempeño diario. “Con todos estos elementos y acompañado siempre de una alimentación saludable y actividad física regular podemos lograr tener un sueño reparador, útil y funcional para realizar nuestras actividades en el día a día”, concluyó.