Salud
Por Claudia Sepúlveda , 6 de noviembre de 2023 | 17:22Cáncer de mama: ¿Cómo es la vida después de superar la enfermedad?
Atención: esta noticia fue publicada hace más de un añoCambios físicos y consecuencias emocionales son parte de las secuelas que deben enfrentar las mujeres tras el tratamiento de esta patología.
El cáncer de mama es el tipo de neoplasia que provoca más fallecimientos en mujeres a nivel nacional. Sin embargo, gracias a una detección temprana, muchas son capaces de superarlo, iniciando una nueva etapa en su vida. ¿Qué sucede después del cáncer?
La Dra. Julieta Robin, cirujana de mama de Clínica Santa María, asegura: “Generalmente uno no puede decir que está de alta del cáncer de mama. Puedes decir que estás curada, pero los controles son para siempre”. La especialista agrega que el seguimiento clínico es una obligación para quienes finalizan su tratamiento, debe haber un control cada 4 meses y una de esas evaluaciones debe incluir exámenes como mamografía y ecografía mamaria. “Si hay signos sospechosos, entonces se piden exámenes adicionales como un PET, scanner o cintigrama óseo”, explica la doctora.
En ese sentido, la Dra. María Paz González, radióloga de mama de Clínica Biobío, destaca: “Es primordial que los pacientes incorporen el hábito de guardar los resultados de sus exámenes médicos y presentarlos cada vez que asisten a un control porque es fundamental para poder comparar y dar cuenta a tiempo de eventuales cambios”.
El impacto en la salud mental
Aunque la sobrevida del cáncer de mama llega al 95% durante los primeros 5 años si fue detectado a tiempo, existe la posibilidad de que esta neoplasia regrese. “Siempre cuando una persona ha tenido cáncer de mama existe un riesgo de que pueda volver, tanto en la zona donde apareció como en el resto del organismo. Ese riesgo es alrededor de un 1% acumulativo. Es decir, alguien que a los 20 o 30 años ha tenido cáncer de mama, tiene una probabilidad de un 20% a 30%, de que vuelva a aparecer”, sostiene el Dr. Claudio Rath, cirujano de mama de Clínica Ciudad del Mar.
Por ello, gran parte de las sobrevivientes experimentan temor por el regreso de la enfermedad y algunas de ellas, incluso, pueden enfrentar un trastorno por estrés postraumático (TEPT) en el primer año después del diagnóstico.
La Dra. Eugenia Escorza, psiquiatra y jefa de Salud Mental de Clínica Dávila y Clínica Dávila Vespucio, explica: “Pueden ocurrir cambios a nivel de los neurotransmisores producto de los tratamientos utilizados, el uso de corticoides y de medicamentos que, por un lado, permiten combatir la enfermedad, pero por otro pueden generar una tendencia a la depresión”. En especial, esta situación puede afectar a aquellas pacientes que tienen antecedentes de cuadros depresivos o ansiosos previos al diagnóstico de cáncer.
Imagen corporal: otro desafío
Una vez superado el cáncer de mama, muchas mujeres también deben enfrentar cambios en su apariencia como resultado del tratamiento.
“Hay cirugías que son parciales, en las que se extrae solo el tumor y un poquito de tejido sano alrededor y en las que la mama queda muy bien, pero hay otras pacientes que requieren una reconstrucción total de la mama, con una cirugía más grande y donde el impacto en la imagen es más alto”, señala la Dra. Robin.
La mujer que sobrevive a esta enfermedad no solo puede haberse enfrentado a una mastectomía, sino también a la pérdida de cabello por la quimioterapia, a un aumento de peso, dolor en las articulaciones, fatiga, entre otros malestares que están presentes, incluso, una vez terminado el tratamiento.
En ese sentido, podría haber un duelo corporal que implica un nuevo desafío para las mujeres del que hay que hacerse cargo. La Dra. Escorza, asegura: “Es sumamente importante evaluar las secuelas de salud mental que pudieran ocasionarse y tomar precauciones a tiempo”.