Tifus de los matorrales: todo lo que debes saber para su prevención

Los pacientes se contagian de la bacteria a través de la picadura de un ácaro microscópico radicado en zonas boscosas, o bien donde haya presencia de leña y matorrales.

El tifus de los matorrales se trata de una infección bacteriana causada por Orieta Tsutsungamushi y transmitida por ácaros de roedores silvestres y larvas, donde la persona infectada puede presentar diversos síntomas, siendo las manchas negras su principal característica. Pese a ser una enfermedad de origen oriental ya se encuentra en nuestro país desde 2006, siendo el Sur de Chile la zona con mayor número de casos. 

Los pacientes se contagian de la bacteria a través de la picadura de un ácaro microscópico radicado en zonas boscosas, o bien donde haya presencia de leña y matorrales. Pese a ser una picadura indolora y que pasa desapercibida, los síntomas en conjunto son distintivos, constituyendo las manifestaciones cutáneas su principal característica. 

Síntomas

Según el Jefe de la Unidad de Pacientes Críticos de de Clínica INDISA, Dr. Sebastián Ugarte, “si bien esta enfermedad tratada oportunamente responde bien, su mayor dificultad es que las picaduras son indoloras, por lo que puede pasar desapercibida y no ser tratada a tiempo, y eso puede llegar a tener casos fatales”.

El especialista señala que se debe poner atención a los siguientes síntomas: 

Estados febriles sobre los 38 grados. 

Erupciones cutáneas de color oscuro en la zona de la picadura.

Malestar general.

Dolor de cabeza.

Sudoración nocturna. 

Escaras.

Ictericia.

Dolor en la zona abdominal.

Son las actividades al aire libre y en contacto directo con la naturaleza las que generan propensión a la mordedura, especialmente en la zona sur. Pese a no ser una enfermedad de alto riesgo, la detección temprana es de vital importancia para la administración del tratamiento en los tiempos correctos. 

Recomendaciones

Evitar actividades al aire libre, como la práctica de senderismo, trekking o caminatas en lugares con exposición en áreas silvestres o húmedos, donde pudiese encontrarse el ácaro.

Evitar cortar leña: según estudios, el ácaro muchas veces se encuentra alojado en la humedad de los troncos.

Ropa adecuada: utilizar prendas que cubran y protejan el cuerpo de la picadura del parásito.

Es una enfermedad emergente, que aumenta en las fechas estivales y responde eficazmente al tratamiento con antibióticos. Recuerda que siempre es mejor consultar con un especialista en caso de tener un dolor intenso o prolongado.