Egresado de Santo Tomás Puerto Montt es campeón nacional de concurso culinario

Camilo Villarroel Aguilar estudió Gastronomía en el CFT puertomontino desde donde se tituló el 2017. Después de una ardua preparación obtuvo el primer lugar en la Copa Carozzi, junto a su colega y amigo, Sergio Barría.

“Fueron meses de trabajo duro, de dobles turnos, noches enteras pensando en cómo mejorar nuestro trabajo y creo que esa es gran parte del logro, el trabajo duro y siendo humildes reconociendo los errores. Los primeros días de entrenamiento debíamos buscar sabores y luego practicar con el tiempo que se nos daba para cocinar que eran 110 minutos. Hicimos muchas prácticas y pensamos en cómo mejorar cada día. En clasificatoria nos fue muy bien, obtuvimos 95,9 puntos de 100 posibles. Luego en la semifinal y final, tuvimos que hacer algunos cambios en el menú, según el feedback que nos daban los jurados, y así se logró el primer lugar”.

Camilo Jesús Villarroel Aguilar tiene 29 años y el año 2017 egresó de Santo Tomás Puerto Montt. Estudió en el Centro de Formación Técnica la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena. Hoy está en lo más alto del podio al ganar el concurso culinario nacional, Copa Carozzi. Y así describe el proceso que vivió para obtener el preciado primer lugar, esto junto a su colega y amigo Sergio Barría, representando al restaurante Sabor Muermino.

“En la carrera de Gastronomía de Santo Tomás aprendí muchas cosas, hay muy buenos profesores y claro que es una base de todo lo que sé como profesional. Es muy importante señalar, también, que los profesores nos ayudaron mucho en cada entrenamiento para la Copa Carozzi, recibimos muchos consejos de parte de ellos, nos apoyaron un montón con implementación, nos prestaron la escuela para entrenar y además de entregarnos sus consejos”, comenta sobre su paso por la institución tomasina y el gran respaldo que recibió junto a su compañero en la etapa de preparación.

El flamante ganador de la Copa Carozzi dice que estudiar Gastronomía “es una decisión que debe pensarse muy bien, ya que es una carrera muy difícil, llena de baches, pero a la vez también es muy enriquecedora y bonita. La cocina es infinita y se pueden aprender cosas nuevas cada día, recomiendo estudiarla a todos aquellos que no tengan miedo a morder el polvo antes de triunfar y sí creo que Santo Tomás es un muy buen lugar para estudiar, se relaciona mucho con la comunidad y eso lo hace muy interesante. Además, los profesores son de un alto nivel profesional y de compromiso con el estudiante”.

Sobre su triunfo indica que “nos sentimos muy orgullosos de lo que logramos, trabajamos muy duro para este resultado. Siempre el objetivo fue a ganar, así que de alguna u otra manera lo esperábamos. Es muy importante para nosotros mostrar la región y su gastronomía en este tipo de eventos y competencias, es nuestra manera de representar nuestras tradiciones”.

La preparación con la que obtuvo este primer lugar son un appetizer de croqueta de papa nativa, tártaro de beterraga, crema de puerro, semillas de mostaza y emulsión de palta. Como plato principal se lucieron con una punta de ganso envuelta en farsa de ave y setas, guiso de quinoa, salsa de setas, zanahoria glaseada y mayonesa de ajo negro. Mientras que el postre fue semi frío de chocolate, galleta de amapola, Profiterol relleno de crema diplomática de naranja y salsa de mango.

Este profesional no para y quiere seguir aprendiendo de nuevas culturas y preparaciones. “Ahora estoy trabajando en el hotel de Caja Los Andes en Punta Larga, pero estoy postulando a una visa en España y, si todo sale bien, antes de diciembre debería estar allá”.

Acompañamiento y trabajo constante

Mario Carrasco Walker, jefe de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Puerto Montt, apunta que “la mejor marca registrada que tenemos como carrera es que nuestros alumnos y titulados se proyecten en el mercado y destaquen en el rubro y Camilo Villarroel empezó de menos a más. Está en una posición de prestigio, trabaja en lugares con un alto requerimiento disciplinar, pero detrás de eso hay mucho trabajo, esfuerzo y dedicación. Su triunfo es una alegría para nosotros, no podemos sentir menos que orgullo por el proceso y por lo obtenido, es muy merecedor y estamos honrados porque uno como docente se proyecta a través de los logros de sus estudiantes”.

“Una manera de prolongar la carrera más allá de las aulas es apoyar a nuestros egresados, pero respondiendo también a lo que vemos en ellos. En esta profesión se toman muchos profesionales como modelos y esta es la oportunidad de que vean a los titulados como referentes, cada uno de los estudiantes puede lograrlo con disciplina, sacrificio, siendo metódico y perseverante, porque eso hay en el caso de Camilo, un trabajo arduo detrás. Los profesores siempre están en el acompañamiento, la corrección, el trabajo codo a codo con los alumnos y siendo una referencia para ellos”, finaliza Carrasco.