Ex basquetbolista valdiviano Paulo Henríquez internado en la UCI

[FUERZA PAULO] Ex defensor del Deportivo Valdivia sufre de una septicemia y estaría con ventilación artificial.

Cadenas de oración y mensajes de pronta mejoría por las redes sociales se han difundido ante el delicado estado de salud por el que pasa el ex basquetbolista de Deportivo Valdivia Paulo Henríquez Salazar.

Henríquez, quien el 13 de diciembre de 2008 sufrió un accidente que lo dejó en silla de ruedas, se encuentra en la UCI del  Hospital Regional de Valdivia aquejado de una grave septicemia, luego que la cánula que usa en su garganta –producto de una traqueotomía que se le aplicó para salvar su vida en el accidente- se le infectara. 

Trascendió que el ex deportista se encuentra con respirador artificial en el principal recinto asistencial de la capital de Los Ríos.

Paulo Henríquez ha sido un ejemplo de superación desde que tuvo su accidente y recién hace dos semanashabía dado su examen de grado con el que se tituló de psicólogo de la Universidad San Tomás.

Por redes sociales sus familiares y amigos del deporte han pedido cadenas de oración para que Paulo pueda  recuperarse de este nuevo obstáculo  y han señalado que “está guapeando” por salir adelante.

EJEMPLO DE LUCHA

El sicólogo, de 44 años, se hizo conocido como basquetbolista de Deportivo Valdivia e inició su carrera deportiva en 1996 defendiendo los colores albirrojos en el campeonato de la Dimayor. Con el CDV fue campeón de esta liga cestera en el 2001, aunque también defendió a otros clubes del sur como fueron Universidad Autónoma del Sur en la ex Libsur (hoy Liga Saesa) y a Deportes Castro.

Su accidente en 2008 ocurrió en la Playa La Misión. Ya había finalizado el torneo Dimayor de ese año y disfrutaba de sus vacacionescon sus amigos cuando quiso tirarse un piquero, pero una ola traicionera lo dio vuelta y se golpeó en el cráneo. Tras 15 días de coma inducido, al que tuvieron que aplicarle una traqueotomía para salvar su vida, despertó e inició un largo camino para recuperarse.

Años después sufrió una caída en su silla de ruedas que le fracturó un fémur y debió iniciar nuevos procesos de rehabilitación. Con una fuerza mental admirable una y otra vez se dio ánimo para mejorar su calidad de vida, siendo su madre Iris Salazar un pilar fundamental en la nueva etapa de su vida.

Ahora Henríquez vuelve a enfrentar otro duro partido de la vida y sus familiares una vez más esperan que con la fuerza de la oración y del amor que le tienen pueda salir adelante.