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Por María Isabel Triviño , 29 de abril de 2021Peluquera le pone rostro al dolor de miles de comerciantes osorninos
Atención: esta noticia fue publicada hace más de 3 añosEste es el conmovedor relato de Susy Faúndez, quien cuenta los efectos emocionales y económicos de estos interminables meses de cuarentena. Su pena e indignación calan hondo.
Dolor, rabia, gritos y llantos se mezclaron con globos negros, bocinazos y banderas esta tarde, en las calles de Osorno. La razón no fue otra que la noticia de que esta comuna continuará en cuarentena.
Y es que eran miles los osorninos y osorninas que esperaban que esta medida fuera levantada esta jornada. Ello finalmente no ocurrió, generando decepción y angustia entre quienes han sufrido, en términos emocionales y económicos, cada día de confinamiento que se ha ido sumando.
Es por eso que este jueves 29 de abril, a más de 7 semanas del inicio del cuarto confinamiento en esta comuna, los comerciantes del tradicional Barrio Lynch salieron nuevamente a la calle, para protestar contra el confinamiento que el Gobierno decidió mantener.
Una de las participantes de esta pacífica movilización era Susy Faúndez, peluquera de ese popular sector. En un conmovedor relato, explicó lo que han vivido ella, sus colegas y casi la totalidad de los comerciantes de Osorno, desde el inicio de la primera cuarentena el 30 de marzo de 2020.
“Lloro de impotencia, porque ya es demasiado. Es injusto que no nos dejen trabajar. Llevamos casi un año así. Estoy tapada de deudas, no he podido pagar ni el agua ni la luz del local, y me lo van a quitar. Cuando han levantado la cuarentena por algunas semanas, sólo he trabajado para poder pagar el arriendo, no para comprar comida”, recalcó Susy.
En este punto, explicó que si pierde ese local difícilmente podrá encontrar trabajo, ya que señaló que están todas las peluquerías cerradas y muchas han quebrado, tal como ha ocurrido con numerosos locales comerciales en Osorno.
Entre lágrimas, esta peluquera del Barrio Lynch dijo no saber “qué espera el Gobierno”, pues reclamó que no los dejan trabajar, ni tampoco les han dado ningún bono a los peluqueros, como asociación, para que puedan cubrir sus deudas.
“Estoy desesperada, por eso salgo a la calle. Y si me tengo que amarrar afuera de mi local con cadenas y sin comer una semana, lo voy a hacer”, aseguró indignada.
Asimismo, la trabajadora osornina contó que trabajó más de 10 años, de peluquería en peluquería, para reunir dinero y poder al fin abrir su local.
“Ahora, porque el Gobierno y la Seremi de Salud no me dejan trabajar, voy a tener que cerrarla. Dónde queda mi esfuerzo de tantos años”, se preguntó Susy, mientras protestaba con lágrimas en los ojos.