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Por Eva Rocha , 23 de abril de 2021CONAF y Fundación Tompkins instalan cámaras trampa para monitorear huemules
Atención: esta noticia fue publicada hace más de 3 añosDiez dispositivos fueron distribuidos en la Reserva Nacional Futaleufú, como una forma de fortalecer la conservación de estos ciervos.
Con la instalación de 10 nuevas cámaras trampas y las primeras campañas por parte de un experimentado equipo de profesionales y guardaparques en terreno, CONAF Región de Los Lagos y Tompkins Conservation Chile dan inicio a una alianza para fortalecer la conservación y el monitoreo de huemules en la Reserva Nacional Futaleufú.
Estas acciones se insertan en el marco del acuerdo de colaboración regional del programa de biodiversidad firmado por ambas instituciones el pasado 1 de agosto del 2020, destinado a promover un trabajo colaborativo con el fin de establecer objetos y acciones de conservación para la restauración del hábitat de la fauna en las Áreas Silvestres Protegidas en la Región de los Lagos.
CONAF, en los primeros años de trabajo, realizó censos anuales de los huemules, pero luego con el tiempo se pudo perfeccionar la herramienta de conteo de la población de estos ciervos. Fue así que desde el año 2012 se desarrolla un monitoreo mediante el uso de cámaras trampas (15 en total), teniendo como objeto de conservación biológica el huemul.
El director regional de CONAF Los Lagos, Jorge Aichele, manifestó que “la Corporación Nacional Forestal tiene una larga historia en la protección y monitoreo del huemul en la Reserva Nacional Futaleufú. Como fruto de este trabajo se ha conseguido recopilar valiosos antecedentes sobre la presencia, estado y tamaño de la población de huemules en el área”.
El jefe del Departamento de Áreas Silvestes de CONAF Los Lagos, José Alfredo Álvarez, relevó igualmente este instrumento al explicar que “este trabajo en conjunto ha permitido obtener registros directos de huemules, además de recopilar evidencias indirectas de su presencia, como huellas, fecas y marcas. A lo largo de estos recorridos, se han instalado las primeras 10 cámaras trampas que se suman a las ya instaladas desde 2012 y que nos han permitido monitorear a la especie. Con este material, realizamos una estimación inicial y evaluación de los grupos de huemules presentes”.
A través de las cámaras trampas se puede monitorear la población de huemules en la reserva y conocer las características y dinámicas poblacionales, como también evaluar la condición general de ellos y detectar a otras especies presentes que puedan constituir factores de amenaza, como el ganado doméstico, perros y jabalí. En un escenario donde la subdivisión y cambios en el uso de la tierra han significado que el huemul deje de ocupar sus sectores habituales, como los aledaños al río Futaleufú, resulta de vital importancia la identificación de los sectores claves para la invernada y el restablecimiento de la conectividad de los grupos de huemules en la Reserva Nacional Futaleufú.
Ingrid Espinoza, directora de conservación de Tompkins Conservation Chile, señaló al respecto que todos “los esfuerzos de conservación y monitoreo del huemul constituyen una ardua labor en terreno, al tratarse de una zona abrupta y accidentada de un poco más de 12.000 hectáreas de bosques, montañas y altas cumbres que se elevan por más de 1.500 m. En esta zona los huemules se distribuyen en reducida cantidad y densidad, lo que hace aún más difícil esta tarea. A través de estas acciones en terreno buscamos fortalecer el trabajo histórico de CONAF en la reserva y seguir avanzando en los diversos programas de conservación de la especie que desarrollamos en la Patagonia”.
Entre los resultados preliminares, se constató la permanencia de la especie en el área y que entre los ejemplares se observó una hembra con su cría, lo que representa una continuación de la especie. En la medida que la detección se extienda hacia otras zonas de la Reserva Nacional Futaleufú, podrá gradualmente identificarse nuevos grupos de huemules y áreas prioritarias claves que permitan reestablecer la conectividad perdida de la especie en el lugar y reducir el impacto de amenazas, como la ganadería extensiva y los perros que acompañan esta actividad.