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Por Eva Rocha , 16 de enero de 2021"Todo por un like": Abogado y primo de María Luisa enjuicia rol de los medios informales
Atención: esta noticia fue publicada hace más de 3 añosANUNCIAN ACCIONES LEGALES: Profesional denuncia que su prima, que se quitó la vida en Puerto Montt, fue víctima de vejámenes mientras estuvo en prisión, además de sufrir acoso y maltrato tras ser expuesta en redes sociales por un medio de comunicación.
El reciente suicidio de una madre en Puerto Montt continúa haciendo eco en la ciudadanía, no sólo por el hecho de haber protagonizado un desafortunado incidente con Carabineros en la capital regional, al intentar evadir un control policial, sino porque su vida íntima fue expuesta de manera burda en redes sociales, al punto que, quien lo quiso, opinó, se burló y la agredió sin pensar en el daño que podían causar en una persona que sufría de un trastorno bipolar con tendencia al suicidio.
Diario de Puerto Montt, tras la muerte de esta persona, expuso los hechos ocurridos con la intención de generar un debate serio respecto de la forma y liviandad con la que se emiten juicios sobre una persona, y también para dialogar respecto de los límites que los medios de comunicación que se precien de tal, deben autoimponerse, con rigor y ética, para no transgredir la vida íntima de nadie, pues nunca es ni será el fin que nos mueve a comunicar.
El abogado Andrés Sandoval, primo de la víctima, envió una sentida reflexión a los medios de comunicación para contar los duros momentos que vivieron cómo familia desde ocurridos los hechos. Lamenta que tantas instituciones le hayan fallado a su prima y anuncia que iniciará acciones legales para que no se vuelvan a repetir historias tan tristes como las de “Malicha”.
A continuación, la carta de Andrés:
TODO POR UN LIKE
Ayer (jueves) falleció María Luisa Sandoval Fiedler, conocida estos últimos días por un desafortunado episodio en las calles de Puerto Montt.
Ella se encontraba estacionada en un lugar para discapacitados, sentada al volante de su automóvil con el motor encendido, a la espera de su madre quien tiene movilidad reducida. Fue controlada por Carabineros y, en un acto de desesperación y descompensación, intentó huir y arremetió con el vehículo al personal policial, siendo detenida bajo el uso de la fuerza. Luego fue llevada a la comisaría, en donde su madre la encontró en el piso del calabozo atada de pies y manos. Fue golpeada en sus piernas y brazos habiendo recibido una “pateadura” por algunos agentes del Estado, quienes la tenían bajo su custodia y cuidado, lesiones que fueron constatadas y calificadas como leves, cuyas equimosis eran visibles hasta el día de su muerte, lo que constituye un delito de lesa humanidad, no siendo formalizado nadie por ello.
El parte policial dice maltrato de obras a Carabineros, aunque el criterio del fiscal (ante lo mediático del caso asumió la causa el fiscal jefe de Puerto Montt) fue formalizarla por “homicidio” entre otros, pidiendo la prisión preventiva, quedando ella en la cárcel, en donde también habría sido vejada por agentes del Estado (gendarmes), quienes, además de golpearla (según los dichos de la víctima), la privaron de sus medicamentos al tener ella una enfermedad de trastorno bipolar con riesgo suicida, enfermedad que era conocida ya a esas alturas por los intervinientes en el proceso: Carabineros de Chile, el fiscal, abogado defensor y Juzgado de Garantía (se llama de garantía ya que está llamado a velar por las garantías del “debido proceso”, lo que evidentemente no ocurrió). Ante una patología diagnosticada y en tratamiento, con riesgo suicida, debió ser hospitalizada y estabilizada, como con Nano Calderón, pero todo el sistema le falló, a ella y a todos nosotros, nadie está libre.
Algunos “medios de comunicación” locales a través de redes sociales, expusieron el caso sin mediar límite ni profesionalismo alguno, acosando mediáticamente a la familia, llegando a su casa a hacer una entrevista, compartiendo reiteradamente y sin filtros las imágenes a medios de comunicación nacionales, entre otros actos que pueden ser tildados de violentos. En realidad, ninguno de ellos es profesional, pero la sociedad actual y el morbo de que todos somos partes, permite que personas sin preparación académica tome un teléfono y realice despachos con humos de profesionalismo, hablando de ética sin saber siquiera el significado de esa palabra; la ética se aprende y luego se practica, es un ramo de cátedra de varias disciplinas, como en la profesión universitaria de periodista, regidos por un colegio profesional y un código de ética.
Hacen pública, imágenes del hecho, luego van a su casa a “entrevistarla” y a pesar de las condiciones propias de su enfermedad, hacen preguntas dañinas y tendenciosas, acentuando más los síntomas de una enfermedad dolorosa, real y mortal. Este actuar de un medio de comunicación en particular y sus reporteros, sumado a los “cuidados” recibidos por agentes del Estado, quienes la torturaron y privaron de sus medicamentos, el intento de figurar de un fiscal que no trepidó en recalificar los hechos denunciados como “homicidio” ante lo mediático del caso, y la paupérrima salud mental de nuestro sistema, fueron la mezcla perfecta que derivó en que una madre de dos pequeños niños se quitara la vida. Malicha, recibió con la exposición mediática amenazas de muerte, funas en redes sociales, comentarios de personas que hicieron burlas y festinaron con la noticia, mensajes con amenazas de una persona que dijo ser hermano del carabinero lesionado por la mordedura, agregado a que muchas cosas dichas en estos medios de comunicación fueron falsas e injuriosas (por ejemplo, jamás apuñaló a un Carabinero), terminaron con la vida de mi prima quien fue inducida al suicidio, ante la vista de sus pequeños hijos.
Todo acto, sea por acción u omisión, tiene consecuencias. En este caso, terminaron con la vida de una madre, presionada hasta las últimas consecuencias por una serie de actos que están siendo investigados y de los que, personalmente, me haré cargo en tribunales, afectándose su derecho a la vida e integridad física y psíquica, su honra y la protección de sus datos personales. No quiero que nadie sufra por el actuar de estos medios sin ética y que dejan hoy una familia destruida.
Por cierto, fueron rápidos en llegar al lugar de los hechos, siempre los autores aparecen en la escena del crimen a ver el resultado de sus obras, y en este caso, lucrar con las imágenes de un final terrible en una historia que se seguirá repitiendo de no poner freno a todo esto. Todo por un like.
Andrés Sandoval Mancilla
Abogado
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